Estas excursiones son una fantástica experiencia para que los niños conzcan de cerca los animales y el entorno natural. Los más pequeños disfrutan jugando y montando los ponys del rancho, acompañados siempre de nuestros monitores, que no les perderán de vista en ningún momento.
Probablemente una de las cosas más divertidas para los niños es poder montar en pony. Se lo pasarán en grande junto a nuestros dóciles ponys y siempre bajo la atenta mirada de los monitores. Además, se les dará una clase teórica equina antes de montar.
Los más pequeños se lo pasarán en grande compartiendo un momento de diversión con los animales de la granja. Los niños descubrirán nuevas especies y podrán tocar a los animales de la granja. Sin duda, volverán fascinados y con ganas de volver.
Además de montar en pony, los más pequeños podrán disfrutar de un paseo en un típico carro western, y se sentirán como si fuesen vaqueros en el lejano Oeste.